En la reciente edición 63.ª de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE Ejecutivos), la Premio Nobel de la Paz 2025 y política venezolana María Corina Machado Parisca, dirigió un mensaje a los cadeístas (personas que participan en el evento), en donde destacó el momento crucial actual de América Latina y Venezuela.
“En algunas de nuestras naciones, las democracias han sido completamente destruidas y, en otras, están siendo puestas a prueba. El populismo, la corrupción y la manipulación son presentados como redentores de los pueblos, pero terminan socavando las instituciones, destruyendo la confianza y desmovilizando la esperanza”, manifestó.
Aseguró que la batalla contra el populismo “no se combate con más promesas, sino con verdad, integridad y resultados”, no obstante, “cuando el cansancio o la desconfianza se transforman en indiferencia, entonces ganan los autoritarios”.
“La libertad no se mendiga”
En su alocución, María Corina Machado relató la realidad del presente político de Venezuela y afirmó que el pueblo venezolano “en medio de un dolor profundo ha aprendido el valor y el precio de la libertad”.
“Cada elección sin libertad fue una trampa más, hasta que un día nos despertamos sin prensa libre, ni estado de derecho, ni voz. Por eso, todo eso no fue solamente autoritarismo, fue la instauración de un sistema criminal, un régimen narcoterrorista que usa el terror, la violencia y el hambre como instrumentos de control”, añadió.

Pese a todo, la líder de las fuerzas democráticas de Venezuela expresó que su país natal “está de pie porque aprendimos que la libertad no se mendiga, se defiende, se conquista y se cuida”.
“Nuestra tragedia se ha convertido en una advertencia cruda para toda América Latina, porque la democracia no muere de golpe, muere en silencio, cuando los ciudadanos se acostumbran a la mentira”, anotó.
“Nada puede detener a un pueblo que ha decidido recuperar su destino”.
“Tienen que elegir bien”
En otro momento de su breve mensaje, Machado Parisca dijo que la recuperación de Venezuela será un “proceso muy difícil, pero infinitamente esperanzador”.
“Nada puede detener a un pueblo que ha decidido recuperar su destino y, en esa reconstrucción, el talento y la inversión privada serán esenciales”, declaró la principal líder de la oposición al chavismo.
“La reconstrucción de Venezuela necesitará empresas, innovación, visión, pero, sobre todo, necesitará líderes que comprendan que la libertad económica y política son inseparables. Aquellos que todavía tienen un privilegio de vivir en democracias, tienen que elegir bien, y eso significa entender los riesgos del populismo, y de las ideas destinadas al fracaso, la miseria y la violencia”, subrayó.
Sobre el liderazgo en América Latina, la política puntualizó que la región “necesita líderes que unan, no que dividan; que inspiren, no que sometan; y pueblos que entiendan que la esperanza no es ingenuidad, sino la forma más valiente de resistencia”.

