En el mundo laboral es vital que la interacción humana sea positiva para ofrecer adecuadas soluciones, productos y servicios. En ese ámbito, las habilidades blandas se constituyen en un valioso activo.
El desarrollo de estas competencias, entre otras ventajas, promueven la comunicación efectiva, la creatividad y el aumento de la productividad dentro de las organizaciones.
“Las habilidades blandas son aquellas cualidades que permiten a los colaboradores trabajar de manera más independiente y, a su vez, en un equipo integrado por distintos estilos de trabajo, personalidades y puntos de vista”, sostiene Dana Zavala Postigo, directora de Dana Direcciona y especialista en desarrollo de liderazgo, trabajo en equipo y comunicación asertiva.
Según Zavala, las habilidades blandas son las cualidades que tienen las personas para afrontar las vicisitudes, específicamente, en el área laboral. “Al practicar estas competencias, se lograrán mejores resultados en las organizaciones”, asegura.
En los últimos años, el desarrollo de las habilidades blandas ha adquirido una mayor presencia en el mercado laboral. ¿A qué se debe eso?
Sucede que las organizaciones se han dado cuenta que el recurso humano tiene un valor muy importante.
En ese sentido, para que el recurso humano funcione bien, y genere buenos resultados y productividad, es importante que las personas sean tratadas como humanas, por eso, las habilidades blandas van de la mano con el tratamiento de cómo las personas pueden afrontar los distintos episodios y generar soluciones a los conflictos que se presentan.
Por eso, las habilidades blandas tienen cada vez un mayor impacto, ya que las organizaciones buscan colaboradores que tengan distintas competencias y que sepan comunicarse mejor, manejen habilidades comunicativas, realicen trabajos en equipos y que sepan liderar.
De esta manera, es posible crecer más el potencial de las empresas, que se han dado cuenta que el recurso humano es muy importante. Por eso, ahora el tema de las habilidades blandas adquiere una mayor relevancia, cuando siempre tuvo que ser así.
¿Cuáles son las principales habilidades blandas que tienen que practicar los colaboradores y los empresarios de las compañías?
En general, ambos grupos deben manejar las habilidades comunicativas, de lo contrario, no se llegaría a ningún lado. Además, también deben practicar la escucha activa para recibir bien los mensajes.
Adicionalmente, es idóneo que los empleados desarrollen la flexibilidad, es decir, que sean muy adaptables a las distintas situaciones. También se incluye el liderazgo, solo para determinadas posiciones, así como la empatía y la tolerancia.
Por su parte, es primordial que el empleador desarrolle la ética y la integridad. Ambas habilidades son muy importantes que siempre hay que reforzar.
¿Es difícil mantener la escucha activa en ámbitos donde las personas estamos permanentemente interactuando con los mensajes del WhatsApp y las redes sociales?
Hoy en día es más difícil mantener la escucha activa, porque nuestra atención ha disminuido producto de la virtualidad.
Por ejemplo, antes podíamos brindar cinco minutos en un foco de atención, en una ocasión precisa. Ahora el tiempo de atención ha disminuido, tal vez, a tres minutos, en promedio, y seguirá pasando debido al uso más frecuente de los teléfonos móviles y los temas virtuales como las redes sociales. Sin duda, la escucha activa ha disminuido bastante con la virtualidad y la vida remota.
¿Las habilidades blandas se pueden aprender desde cero?
Todos tenemos cierto conocimiento de las habilidades blandas, distinto es si no las hemos desarrollado.
En general, las habilidades blandas las podemos desarrollar y mejorar. Por ejemplo, si no he visto casos de empatía, probablemente no la podemos integrar a nuestra vida.
Sin embargo, sé que hay algo en mí que me permite desarrollar una determinada habilidad. Por ejemplo, cuando era menor de edad, de repente, vi a mi padre ser empático con mi madre, y ese recuerdo lo puedo adaptar o trabajar en la actualidad.
Las habilidades blandas se pueden desarrollar, mejorar y potenciar en base al concepto original que tenemos.
¿Cuáles son las principales deficiencias en el ámbito de las habilidades blandas en las empresas peruanas que ha identificado?
Usualmente, cuando hacemos un diagnóstico en las empresas, encontramos deficiencias en la escucha activa y en las habilidades comunicativas entre el empleador y el empleado, es decir, observo que no se emplean las estrategias comunicativas correctas para el empleado.
En otras ocasiones, los empleadores manejan estrategias que no van de acuerdo a las prácticas de sus colaboradores, quienes utilizan menos el email corporativo y más el WhatsApp, o solo el TikTok e Instagram de la empresa, y prefieren enterarse solo por esos medios.
Definitivamente la comunicación es muy amplia, con mayor razón ahora con la virtualidad. Eso veo en mi experiencia.
¿Qué gana y pierde una empresa que no desarrolla las habilidades blandas de su recurso humano?
Una empresa que apoya el desarrollo de las habilidades blandas gana colaboradores más comprometidos, contentos y motivados, así como un clima laboral más alto. A nivel económico, la compañía adquiere más productividad y mejores resultados. En síntesis, gana todo.
Caso contrario, una firma que no apoya el tema de las habilidades blandas, tendrá empleados desmotivados y no comprometidos. Además, rotación alta de personal y resultados negativos en las encuestas de clima laboral.
Cabe señalar que cuando hay colaboradores descontentos dentro de una empresa, es posible que manifiesten sus malestares vía redes sociales. De esta manera, se generaría una mala imagen de la organización.
“Es primordial que el empleador desarrolle la ética y la integridad”.
¿Cuáles son los principales paradigmas de los ejecutivos o propietarios de las empresas que ha identificado antes de desarrollar sus consultorías o capacitaciones sobre las habilidades blandas?
La mayoría de los paradigmas se concentran en vincular las habilidades blandas con los temas financieros, es decir, ¿si desarrollo las habilidades blandas, se pueden transformar en resultados tangibles o financieros? ¿Si aumento estas habilidades en un trabajador puedo lograr mejores resultados? ¿Puedo llegar a las metas aportando, por ejemplo, 10 mil soles por una formación? Estas preguntas representan los mayores paradigmas.
En estos casos, se “desmenuza” el proceso y se explica paso a paso qué resultados genera cada elemento. En se sentido, cuando las habilidades blandas de un colaborador están bajas, está desmotivado, no genera productividad y menos buenos resultados. Si eso ocurre, no se cumplen los objetivos que las empresas quieren llegar. Las metas de las organizaciones están vinculadas a los temas financieros deseados.
Toda esta secuencia se explica en detalle a los empleadores, para romper los paradigmas que puedan tener, antes de tomar la decisión de contratar una consultoría.
“No me interesan las habilidades de mis empleados, sino quiero que sean productivos y puntuales”. “Si mi empleado quiere renunciar, que lo haga porque contrataré a otra persona incluso por menos salario”. ¿Todavía son frecuentes estas expresiones en los empleadores?
Sí, todavía es frecuente, sobre todo, en empresas donde todavía no se valora el recurso humano y a sus integrantes se los consideran como simples números.
“No capacito a mi personal porque, de lo contrario, se van a otra empresa”. ¿Todavía es común esta creencia entre los empleadores?
Es frecuente ese pensamiento. En esos casos, lo que se debe hacer es realizar convenios de permanencia, es decir, la empresa capacita a su colaborador, previo convenio de permanencia por unos meses equivalentes al costo de la capacitación. De esa manera, la compañía asegura su inversión.
En general, las empresas deben ver el tema de las capacitaciones laborales como una inversión y no un gasto. “Estoy invirtiendo en ti, para que crezcas aquí”, ese es el mensaje correcto para el colaborador.
¿La pandemia por COVID-19 impulsó el desarrollo de las habilidades blandas en las empresas?
Sí, sobre todo, la flexibilidad y la adaptabilidad. Son habilidades blandas que más destacaron durante la pandemia. En su momento, ambas se desarrollaron en los colaboradores debido a la situación que muchos de ellos pasaron.
En mi caso, en la pandemia me tocó trabajar presencialmente en el área de Recursos Humanos, en el sector minorista, e iba a distintas tiendas e interactuaba con los colaboradores de una empresa, quienes muchos de ellos se enfermaban, se recuperaban y luego volvían a sus puestos de trabajo; o sus familiares se enfermaban y, pese a ello, los colaboradores iban a laborar y ponían sus mejores caras posibles ante los clientes.
En esta época, los colaboradores tenían mucha resiliencia, gran flexibilidad, adaptabilidad a cualquier tipo de situación, etc. Fue admirable ver eso. Siento que esos colaboradores se quedaron con una enseñanza muy sólida y no fueron los únicos. Eso es un ejemplo.