Determinar las características de los presidentes populistas es una labor poco compleja, debido a que la historia de América Latina registra varios casos.
Para Enrique Krauze Kleinbort, historiador y ensayista mexicano, un presidente populista se identifica por la concentración total del poder en él, porque habla todos los días y a toda hora, y quiere reescribir la historia y movilizar a las masas.
Otras características -añadió- de un mandatario populista es que polariza a la sociedad, enfrentando al pueblo entre “los buenos contra los malos”, además, “ataca a las instituciones, las leyes, las libertades y al propio instituto electoral”.
“¿Esta es la situación del Perú? Creo que no. El Perú está dividido y polarizado, ha tenido elecciones muy difíciles; pero esta situación del decálogo del populismo que dibuje hace 15 años, con pesar y preocupación, no creo que el Perú este en esa situación [gobierno populista]”, indicó el director general de Letras Libres y Editorial Clío, aunque reconoció que “hay que estudiar lo que ha pasado en Venezuela para prevenir” casos similares en la región.
“Las instituciones prevalecerán, quiero creer eso, y la palabra clave para esa situación es generar el debate y el diálogo plural, para llegar juntos a soluciones. Esa es la salida más civilizada, lo contario, es la guerra civil”, aseguró.
Enrique Krauze se presentó en la primera jornada de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE Ejecutivos) que, en el presente año (edición Bicentenario), se desarrolló de manera virtual.
“Crean en ustedes”
En otro momento de su ponencia, donde abordó los desafíos sociales e institucionales de las democracias latinoamericanas, Krauze Kleinbort manifestó que la gestión del presidente peruano, Pedro Castillo, debe escuchar las voces que representan la sensatez, la experiencia, la historia, la libertad y la responsabilidad social; así como las voces “que unifiquen y que generen el diálogo y el debate”; de esta manera, “el peligro populista no ocurrirá”.
“Crean en ustedes, escuchen a los que piensan diferente, cuiden la libertad y la justicia”.
Sobre la visión del Perú en el mundo, sostuvo que nuestro país es mucho más admirado de lo que creemos. “Crean en ustedes, escuchen a los que piensan diferente, cuiden la libertad y la justicia. Ahí está la clave, de lo contrario, si no hay buena fe en el diálogo, quedará la confrontación y la guerra”, puntualizó.
Asimismo, el editor y empresario mexicano señaló que el Estado tiene una función de velar por la seguridad, la salud y la educación. “En nuestros países faltan ingenieros sociales que participen en los gobiernos, pero que no piensen en términos macroeconómicos, sino microeconómicos”, aclaró.
Alentar el debate público
Durante su presentación en la CADE Ejecutivos, Krauze expresó que la democracia de los países de América Latina se caracteriza por la corrupción, la insensibilidad social ante la justicia, ser joven e inexperta y su falta de pedagogía democrática e histórica ante los pueblos. “Sin democracia, sin institucionalidad y sin libertades, no habrá salida”, subrayó.
Posteriormente, advirtió: “El Perú ha entrado a un ciclo que puede homologarse, en cierto sentido, al populismo, pero yo me niego todavía a creer que está allí.
El autor de “Biografía del poder”, afirmó que en nuestro país y en la región se debe alentar el debate público relacionado a la historia del siglo XX y de América Latina, y sobre lo que ocurre con los gobiernos totalitarios.