En una entrega anterior abordamos el delito de hurto, que tiene como núcleo esencial la sustracción del bien (cosa) por parte de quien comete el hecho ilícito.
El hurto agravado presupone el desapoderamiento de un bien mueble, es un hurto con algo más, algo que justifica una pena mayor a la que se impondría a quien simplemente hurta algo. En una entrega anterior ya hemos tratado el hurto simple. Ahora trataremos el hurto agravado.
Todos hemos escuchado en algún momento el término “prescripción”. En alguna ocasión, hemos escuchado que “el delito de un personaje público prescribió”, o que tal familiar “adquirió una casa por prescripción”, o que ya no se puede hacer nada “porque ya prescribió”.
Tal como nos habíamos comprometido en una entrega anterior, en la que abordamos cuestiones generales sobre el delito de administración fraudulenta de persona jurídica, en el presente artículo exponemos y explicamos los supuestos de administración fraudulenta de personas
La respuesta inmediata. El Derecho Penal siempre va a generar el mayor temor sobre quiénes son procesados porque se juegan la libertad. De hecho, las graves consecuencias jurídicas que se desencadenan por una condena penal, justifican uno de sus principios fundamentales: el