“La importancia del sector bancario en el funcionamiento de la economía de un país es absoluta”, es una de las conclusiones del informe “Sector bancario: situación actual y retos del futuro” elaborado por Jaime Martínez Tascón, profesor en OBS Business School y director de Inveretik Gestión Empresarial.
“Cada banco es responsable frente al regulador y a la autoridad bancaria competente de mantener una línea de negocio definida y creciente. La liquidez y la solvencia exigidas a las entidades del sector bancario son una labor de prevención no sólo para los propios bancos, sino para la correcta gestión y marcha de la economía real”, manifestó.
Martínez aseguró: “La robustez del sistema bancario de un país es fiel reflejo de la correcta gestión financiera de sus recursos. El progreso socioeconómico está íntimamente ligado a la eficiencia de su sector financiero. La regulación del sector y la correcta gestión de sus entidades generarán un clima de confianza en la sociedad que permitirá su progreso y consolidación de crecimiento”.
El docente de OBS Business School expresó que “la evolución que está atravesando el sector financiero no se limita únicamente a los datos macroeconómicos o la digitalización”.
“La sostenibilidad es un factor determinante en la evolución socioeconómica global, y la banca es protagonista activa en su desarrollo y adaptación. Los datos financieros de las empresas que se relacionan con los bancos serán igual de importantes que los datos que muestren una implementación y adaptación de los criterios de sostenibilidad, representados por una actividad respetuosa con el medioambiente y realizada bajo unos estándares de ética social y de buen gobierno corporativo”, puntualizó.
Nueva realidad tecnológica bancaria
Sobre la rápida implementación de la digitalización, Jaime Martínez advirtió que este proceso “está creando una brecha en la sociedad”.
“Las generaciones más jóvenes acogen con normalidad la nueva realidad tecnológica bancaria, pero las personas de mayor edad no son tan proclives a aceptar estos cambios. Sin olvidar las áreas geográficas, con una deficiente red de telecomunicaciones que limitan totalmente el acceso a los servicios financieros de sus habitantes”, indicó.
“Las generaciones más jóvenes acogen con normalidad la nueva realidad tecnológica bancaria”.
Dijo, además, que los acuerdos entre las entidades financieras y las administraciones públicas, son imprescindibles para solucionar esta situación.
“En conclusión, la capacidad de adaptación del sector bancario a los cambios es sobresaliente. En un momento como el actual, con constantes cambios que afectan directamente al desarrollo de su actividad convencional financiera, las entidades han conseguido adaptar eficientemente sus estructuras y sus nuevas relaciones con el regulador y con los clientes, avanzando hacia un escenario de consolidación del sector generando mayor confianza en la economía y en la sociedad”, finalizó Martínez Tascón en el informe.
Fuente: OBS Business School.