El fitness es una actividad que poco a poco está ganando seguidores, quienes lo practican en parques, gimnasios y en sus viviendas. Caso similar sucede con el culturismo.
Al respecto, solo un dato: se estima que después de la pandemia por COVID-19, las personas van con más frecuencia al gimnasio y la edad promedio de los visitantes (mayores de 45 años) ha aumentado. Sin duda, la estética y la salud combinan bien.
No obstante, es probable que la estética sea el motivo principal para que las personas ingresen al mundo fitness.
“Muchas personas consideran al fitness como una actividad sencilla. Piensan que es asistir los últimos tres meses del año al gimnasio, o solo tomar una mancuerna, levantarla y así lograr un cuerpo de verano súper estético. No es así, detrás del fitness hay una fisiología, porque el cuerpo actúa y responde de manera particular, ya que cada individuo es distinto”, expresa José Manuel Oliva, máster en Fisicoculturismo y Fitness (IFBB, por sus siglas en inglés: International Federation of BodyBuilding and Fitness).
Sobre la ciencia detrás del fitness, el especialista, quien también es entrenador personal del FHI (Fitness and Health Institute), expresa: “El entrenamiento, la alimentación y la recuperación, los tres componentes esenciales del desarrollo de esta disciplina, tienen factores determinados por la ciencia y los conocimientos médicos, asimismo, mucho influyen los factores fisiológicos sobre cómo afrontamos el desarrollo físico”.
Respecto al fitness que puede ser visto como un tipo de culturismo light, en entrevista con Infopangea, Oliva considera que el fitness es “una disciplina que va más allá del tema físico porque también incluye el lado mental, o sea incluye un ámbito más amplio, por eso, queda corto definir al fitness como un culturismo light, ya que el culturismo es más específico porque se concentra es esculpir el cuerpo y en desarrollar el físico humano”.
Conversemos sobre el culturismo. ¿Cómo lo define?
Como un estilo de vida. A diferencia de un futbolista o basquetbolista que entrenan dos o tres horas y probablemente no hay una mayor relevancia en la disciplina hasta el día siguiente o a los dos días posteriores para seguir entrenando. En cambio, el culturismo es un estilo de vida porque uno es culturista las 24 horas del día, los siete días de la semana, a diferencia de otras disciplinas. Cada hora que pasa y lo que hago en mi cuerpo define en gran medida mis resultados.
El desarrollo físico no basta solo con entrenar sino constantemente darle al cuerpo estímulos para una correcta recuperación y lograr los resultados deseados.
“Leo a mucha gente que comenta en las redes sociales, con el único sentido de tirar hate, se creen dueños del conocimiento y no han leído ni un libro en su vida”.
¿Cómo ha evolucionado la práctica del culturismo en Lima?
Últimamente, en Lima, el culturismo y el fitness están muy influenciados por la cultura norteamericana, sobre todo, por los influencers fitness como Jeff Seid y David Laid. Mucha gente ven a estos referentes como dioses y quieren tener sus físicos.
A su vez, en los últimos años, vemos emprendimientos de difusión, sobre este estilo de vida, y de contenidos en las redes sociales.
El culturismo se está desarrollando bastante a nivel nacional y también han aparecido influencers con más frecuencia. Sin embargo, hay que saber diferenciar los tipos de contenidos que se difunden.
¿Cuáles son los mitos del culturismo más destacados?
Hay varios. Particularmente, sobre todo, en los principiantes existe la idea de la ventana anabólica. Sucede que ciertas personas cuando terminan de entrenar, sienten la necesidad desesperada de tomarse inmediatamente un batido de proteína.
Denos más detalles.
Cuando uno entrena rompe fibras musculares, gasta energía y genera una actividad exacerbada de metabolismo. Por lo tanto, es lógico pensar que después de entrenar las necesidades energéticas del cuerpo y la recepción de ciertos nutrientes y energía, será mayor a cuando no entrenas.
Es cierto que después de entrenar consumir nutrientes puede mejorar, en alguna medida, la absorción de los mismos, pero el consumo de proteína inmediatamente después del entrenamiento, no es completamente necesario.
La ventana anabólica no existe de manera tan exacerbada y marcada como la gente lo piensa.
En general, importa qué comes, cuánto comes y cuándo comes para conseguir resultados.
Estos tres principios se basan en la alimentación.
Así es. Como referencia, en el desarrollo físico, el entrenamiento representa el 15 % y la nutrición el 85 %. Soy un apasionado del gimnasio y hace un tiempo quise competir profesionalmente y me sometí a un plan nutricional muy estricto. En ese momento identifiqué todo lo que implica esta disciplina.
Hay que ser muy metódico, ¿verdad?
Así es, muy metódico. Entre otras cosas, no consumir alcohol, de lo contrario, se disminuye la síntesis proteica, así como la recuperación posentrenamiento.
Una dieta alta en proteína afecta a los riñones. ¿Es verdadero o falso?
Es conocida esa creencia. A nivel renal, tenemos la nefrona, la unidad funcional del riñón, órgano que filtra la sangre y todos los metabolitos o desechos del cuerpo, y lo hace a través de la orina. Lo que no puede filtrar el riñón, y está asociado con daño renal, son las proteínas.
Se cree que un incremento en la ingesta de proteínas genera daño renal a largo plazo, sin embargo, hay muchos estudios en donde se han aplicado a personas grandes cantidades de proteína por kilogramo peso y no hubo afectaciones renales.
En general, de acuerdo a los resultados que uno quiere, se consumen ciertas cantidades de proteínas. Por ejemplo, para una hipertrofia muscular, entre 1,8 y 2,2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal.
Hay investigaciones donde las personas han consumido tres o cuatro gramos de proteína por kilogramo de peso corporal y no han afectado sus riñones. Eso ocurre porque el cuerpo funciona como una homeostasis, o sea, genera un equilibrio porque todo lo que se constituye en exceso se convierte en grasa o se elimina. El cuerpo es muy inteligente.
En conclusión, los estudios avalan que una dieta alta de proteína no afecta la capacidad renal.
Los energizantes ayudan a perder peso y a ganar músculos. ¿Cierto o falso?
No hay ningún fármaco que directamente queme el tejido adiposo, ni anabólico o suplemento que ayude a perder grasa. Eso no existe.
Desde el punto de vista farmacológico, la gente piensa que el consumo del clenbuterol y la trembolona ofrece resultados mágicos y acelera el metabolismo.
No hay ningún tipo de suplemento ni energizante que actúe directamente en la grasa, retirándola del cuerpo o disolviéndola. La única forma de perder grasa corporal es con una dieta hipocalórica, es decir, estar en déficit calórico. No hay debate en eso.
¿Podemos decir que hay un antes y después del culturismo determinado por las redes sociales?
Hay mucho boom en el culturismo porque se ha puesto de moda el desarrollo personal. También existen los movimientos de los hombres alfa, musculados y estéticos; son estereotipos difundidos que llaman la atención en los últimos años.
Al respecto, hay muchas personas que han aprovechado esta situación y han creado contenidos en las redes sociales. Por mi parte, me encargo de la divulgación científica del tema, en cambio, otras personas se concentran en difundir rutinas, levantar pesas, mostrar su físico, etc.
Además, leo a mucha gente que comenta en las redes sociales, con el único sentido de tirar hate, se creen dueños del conocimiento y no han leído ni un libro en su vida.
En realidad, hay múltiples métodos de entrenamiento. Quizás hay un método de entrenamiento que a una persona le funciona, pero a otras no, en consecuencia, no puedes decir que ese método es malo. No es así, porque cada persona es distinta.
Respecto al boom de las redes sociales, mucho se comenta que “eres natural” o “eres chuzado”, es decir, consumidor de anabólicos. Veo que mucha gente manifiesta que su físico lo ha logrado de forma natural, cuando a todas luces no es así.
Eso pasa en la cultura peruana, americana, europea y en todos lados. Los fake natties, muestran un cuerpo de dioses y dicen “con mi plan de entrenamiento, conseguirás mi físico”.
¿Cómo identificamos a una persona que consume fármacos?
En los gimnasios encontramos a muchas personas que tienen cuerpos promedio, pero están dopados, Es muy común el dopaje en la actualidad. El típico estereotipo es que tienes que inyectarte la sustancia [fármaco] con una aguja, pero desde hace un tiempo existen pastillas que las tomas con agua y ya tienes al anabólico dentro de tu cuerpo. Ahora conseguir sustancias es muy fácil.
En esa línea, identificamos a las personas que consumen fármacos cuando presentan hombros 3D que son redondos, eso es muy típico de un culturista dopado. Asimismo, el rápido crecimiento exponencial de la masa muscular; la ginecomastia, el aumento del tamaño de la glándula mamaria en el hombre; el acné; el aumento de la vellosidad en los hombros, la espalda, etc.
Los tres pilares del desarrollo muscular del culturista son nutrición, entrenamiento y descanso. ¿Está de acuerdo o agregaría otros factores?
Agrego dos más: constancia y paciencia. Por ejemplo, el músculo es como si fuera una pared de ladrillos, cuando entrenas rompes esa pared, para reconstruirla después más grande, con mano de obra y materiales, que constituyen la alimentación y si no la tienes, se quedará igual o incluso puede atrofiarse, pero no crecerá.
Entonces, el entrenamiento físico estimula los músculos y la nutrición es vital para que el cuerpo se mantenga con superávit calórico. El músculo crece cuando una persona descansa porque se liberan ciertas hormonas como la del crecimiento, de lo contrario, el músculo nunca crecerá.
El estímulo del músculo debe ser constante, para que este crezca, de no ser así, se acostumbra e ingresa a una etapa de no demanda fisiológica de crecimiento.
Por otro lado, la constancia es muy importante, por eso, recomiendo como mínimo estimular un músculo dos veces por semana.
Finalmente, la paciencia también es la clave porque los resultados no llegan en una semana ni en dos.
Por eso, los cinco pilares del desarrollo muscular del culturista son nutrición, entrenamiento, descanso, constancia y paciencia.