Mediante un innovador examen de sangre sería posible detectar si una persona padece enfermedades como el trastorno bipolar o la depresión.
Científicos de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) crearon una prueba a partir de la llamada Medicina de Precisión. El desarrollo de esta tardó cuatro años y promete ser una revolución en el diagnóstico de los trastornos del estado de ánimo.
En todo el mundo, una de cada cuatro personas sufrirá un episodio depresivo en su vida. La depresión tiene sobre todo mayor incidencia entre los 15 y los 44 años, un grupo de edad productiva y altamente reproductiva.
Al no existir pruebas objetivas, los trastornos asociados al estado del ánimo no siempre son diagnosticados adecuadamente o son tratados de manera inapropiada, generando incluso que la persona afectada termine suicidándose.
Ante esto, los científicos de la Universidad de Indiana decidieron desarrollar este examen. El estudio, dirigido por Alexander B. Niculescu, profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, fue publicado en la revista Molecular Psychiatry.
El trabajo se basa en investigaciones previas realizadas por Niculescu y sus colegas sobre biomarcadores sanguíneos que rastrean las tendencias suicidas, así como el dolor, el trastorno de estrés postraumático y la enfermedad de Alzheimer.
Esta investigación incluyó también un experimento al que asistieron 300 voluntarios. Niculescu dijo que el objetivo es combatir la visión negativa en relación con la salud mental. “Mucha gente sigue rechazando los trastornos de la mente, diciendo que son frescura o inventos creados por el paciente”, afirmó el profesor.
“Esta prueba puede evaluar patrones cognitivos relativamente subjetivos y puede probar que los trastornos mentales son enfermedades que merecen tratamiento médico”, agregó.
Desarrollo del experimento
Se siguió a los participantes a lo largo del tiempo y los investigadores los observaron tanto en estados de ánimo altos como bajos. Cada vez, los científicos registraron lo que cambió en términos de los biomarcadores en su sangre entre los altibajos.
A continuación, el equipo de Niculescu utilizó grandes bases de datos desarrolladas a partir de todos los estudios anteriores en el campo para validar y priorizar sus hallazgos. A partir de aquí, los investigadores validaron los 26 principales biomarcadores candidatos en cohortes independientes de personas con depresión o manía clínicamente graves. Por último, los biomarcadores se probaron en cohortes independientes adicionales para determinar qué tan fuertes eran para predecir quién está enfermo y quién se enfermará en el futuro.
Desde este enfoque, los investigadores pudieron demostrar cómo emparejar a los pacientes con los medicamentos, incluso encontrando un nuevo medicamento potencial para tratar la depresión.
“A través de este trabajo, queríamos desarrollar análisis de sangre para la depresión y el trastorno bipolar, para distinguir entre los dos y hacer coincidir a las personas con los tratamientos adecuados”, expresó Niculescu.
“Los biomarcadores sanguíneos están emergiendo como herramientas importantes en los trastornos en los que el autoinforme subjetivo de un individuo o la impresión clínica de un profesional de la salud no siempre son confiables. Estos análisis de sangre pueden abrir la puerta a una coincidencia precisa y personalizada con los medicamentos y seguimiento objetivo de la respuesta al tratamiento “, manifestó.
Fuente: El Universo (Ecuador).