El proyecto de la Copa Mundial de Fútbol cada dos años fue una idea pensada y propuesta por Arsène Wenger, exentrenador del Arsenal, Mónaco y otros equipos, quien ahora trabaja en la Federación Internacional de Fútbol y Asociados (FIFA) como director de Desarrollo del Fútbol Mundial, cargo creado para tratar de darle una visión aún más global a esta actividad, buscando mejoras o soluciones a los problemas existentes en el deporte con más seguidores del planeta.
Al inicio, la propuesta del dirigente francés fue solo un concepto que no se tomó muy en serio, a pesar que preocupaba a algunas asociaciones futbolísticas, así como a otras organizaciones deportivas mundiales, por ejemplo, el Comité Olímpico Internacional, pero que, luego de ser presentada al organismo rector del balompié mundial, y a su presidente, Gianni Infantino, tomó una preponderancia de grandes dimensiones, tanto así que parece que la Copa del Mundo cada dos años será pronto una realidad, muy a pesar de las quejas de algunos jugadores y aficionados, aunque, para que se acepte esta propuesta, primero tiene que ser aprobada por la Asamblea General de la FIFA.
La problemática del Mundial
El principal problema que considero sucedería con la realización de la Copa Mundial de Fútbol cada dos años, es que la máxima cita del balompié se convertiría en un evento burdo y banal, ya que quitaría la ansiada expectación que tiene actualmente este torneo que se produce cada cuatro años. Este eventual cambio puede hacer que el Mundial pierda atractivo para los aficionados al fútbol de los cinco continentes.
“Una Copa del Mundo cada dos años engordaría, aún más, las arcas de la FIFA”.
Aunque la FIFA aduce que la realización bienal del citado evento deportivo será beneficioso para todos, especialmente para los jugadores porque, entre sus razones principales, limitará la cantidad de partidos que estos disputen con sus selecciones nacionales. Este motivo no puede ser del todo cierto, en especial, por los intereses externos que se manejan en el fútbol profesional actual.
En el fondo, todos sabemos que está decisión de la federación internacional en mención tiene que ver solamente con el aspecto monetario y no deportivo, debido a que una Copa del Mundo cada dos años engordaría, aún más, las arcas de la FIFA, porque así se comercializaría más su marca. En particular, no estoy en contra de esta estrategia, porque sabemos que se deben generar ingresos para montar un evento de esta magnitud.
Sin embargo, se debe considerar que al final, si se toma la decisión definitiva de realizar el Mundial cada dos años, no será simplemente por el amor al juego o por el fútbol de la gente, como algunos pregonan, sino que será por el amor al dinero, como se ha demostrado en más de una ocasión.
Rosa Matheus
30 de noviembre de 2021 at 18:21Comparto su opinión. Los escándalos de la FIFA
en años anteriores demuestran que intereses económicos pueden influir en el funcionamiento de este gran deporte.