El papa Francisco advirtió que la hipocresía es un acto que está presente en el mundo contemporáneo y se comprueba en distintos ámbitos del quehacer humano como el laboral y el político.
Manifestó que la hipocresía “a menudo, se esconde en el lugar de trabajo, en donde se trata de aparentar amigos con los colegas, mientras la competición lleva a golpearles a la espalda”. En la actividad política, “no es inusitado encontrar hipócritas que viven un desdoblamiento entre lo público y lo privado”, aseguró el sumo pontífice durante la audiencia general del pasado miércoles en el Vaticano.
Asimismo, en la cita celebrada en el Aula Pablo VI ante cientos de fieles católicos que portaban tapabocas, el santo padre dijo particularmente que es detestable la hipocresía en la iglesia.
“Lamentablemente existe la hipocresía en la iglesia y hay tantos cristianos y ministros que son hipócritas”, afirmó el obispo de Roma tras señalar en su catequesis que el apóstol Pablo y Jesús “condenaron la hipocresía”.
“No tengamos miedo de ser verdaderos y de afirmar la verdad, de sentirla y de conformarnos con ella. Un hipócrita no sabe amar. Comportarse de otra manera significa poner en peligro la unidad de la iglesia, para lo cual el Señor ha rezado”, añadió.
Miedo a la verdad
En su alocución, Francisco enfatizó que “la hipocresía es el miedo a la verdad” y que el hipócrita experimenta esta situación porque “prefiere fingir, en vez de ser él mismo”, además de “maquillarse su alma y sus actitudes”.
El pontífice subrayó que, con sus actitudes, el hipócrita demuestra que tiene miedo de proceder y que al fingir “impide la valentía de decir abiertamente la verdad, en todo lugar y a pesar de todo”.
“[La acción de] Fingir lleva a las medias verdades, a una ficción y a un modo de actuar no verdadero. Se prefiere fingir, en vez de manifestar abiertamente la verdad, y así fácilmente se escapa de la obligación de decirla siempre. Hay que ser verdaderos”, precisó.
De otro lado, el romano pontífice sostuvo que los evangelios narran diversas situaciones, en donde Jesús “reprende fuertemente a aquellos que aparecen justos en el plano exterior, pero por dentro están llenos de falsedades e iniquidades”.
“El hipócrita es una persona que finge, adula y engaña, porque vive con una máscara en el rostro y no tiene el valor de enfrentarse a la verdad; por eso, es incapaz de amar verdaderamente, se limita a vivir con egoísmo y no tiene la fuerza de mostrar su corazón con transparencia”, consideró.
El papa Francisco reflexionó sobre la hipocresía en el mundo al basarse en la carta de San Pablo a los Gálatas, en la que el discípulo reprendió a Pedro por sus conductas incoherentes que causaban división en la comunidad.
Con información de Vatican News.