En el entorno de la nueva normalidad, una realidad generada por la enfermedad por coronavirus (COVID-19) y sus efectos que hasta ahora la humanidad sigue afrontando, se han reactivado muchas actividades económicas, laborales, sociales, culturales, entre otras.
La nueva normalidad ha promovido que se reformulen nuestras vidas, incluyendo el trabajo, las clases virtuales, las reuniones sociales y las actividades empresariales a través de medios tecnológicos.
En el mundo empresarial, cuando hablamos de emerger en la incertidumbre, no existen fórmulas únicas o mágicas.
Al respecto, Deloitte, firma privada de servicios profesionales del mundo, en su informe “La incertidumbre en la nueva normalidad. ¿Cómo administrar riesgos en un entorno de cambios constantes?” ha elaborado algunas perspectivas capaces de fortalecer la toma de decisiones.
“Es indudable que, en medio de un entorno impactado por la COVID-19, están surgiendo tendencias que transformarán de forma importante la gestión de las empresas en épocas de crisis y en tiempos de recuperación y crecimiento”, afirma la compañía.
A continuación, una serie de sugerencias que plantea Deloitte para que las empresas pueden llevar a la práctica:
- Validar y redefinir los controles tecnológicos de nuevos procesos, o de los procesos ajustados de comercio electrónico.
- Evaluar la estrategia de Tecnología de la Información y de ciberseguridad, para mitigar riesgos y soportar la transformación del negocio. Asimismo, validar la integración de datos e interfaces de negocio.
- Reestructurar los procesos operativos, el análisis de riesgos y la adecuación de controles.
- Garantizar la ciberseguridad al abrir canales de venta digitales (datos); al implementar teletrabajo y permitir el uso de equipos personales; al cambiar interfaces y procesos entre sistemas; y al implementar robots para mejorar la eficiencia en el trabajo.
- Analizar las transformaciones en la estructura organizacional derivadas de los cambios en los procesos operativos, lo cual implica desarrollar las capacidades del talento de la empresa, que tendrá nuevas y mayores responsabilidades.
- Cuidar la salud de los empleados y cumplir con los protocolos de seguridad en puntos de venta.
- Hacer más eficiente el trabajo remoto y/o ayudarse de equipos locales para disminuir costos y viajes de personal.
- Hacer un plan optimizado de la demanda, reflejado en escenarios financieros y de liquidez.
- Revisar cómo los proveedores están trabajando para mitigar riesgos en la cadena de suministro.
“En el mundo empresarial, cuando hablamos de emerger en la incertidumbre, no existen fórmulas únicas o mágicas. Lo que sí es posible es aprender de las experiencias de otras regiones que ya han superado exitosamente los desafíos actuales y responder a la pandemia con medidas inteligentes, ágiles e innovadoras”, precisa Deloitte.
El informe de esta compañía finaliza: “De esta forma, podremos impulsar a nuestros países, economías, mercados, industrias y organizaciones hacia una verdadera etapa de recuperación dentro de la nueva normalidad”.
Fuente: Deloitte.