La Transfiguración de Jesús es el tema del evangelio del segundo domingo de Cuaresma.
“Jesús toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, sube a un monte alto y allí se manifiesta físicamente en toda su luz. Así les revela el sentido de lo que habían vivido juntos hasta ese momento”, dijo el papa Francisco minutos previos de la oración del Ángelus.
Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, y dirigiéndose a cientos de católicos reunidos en la Plaza de San Pedro (Ciudad del Vaticano), el sumo pontífice manifestó: “He aquí el mensaje: no apartes nunca los ojos de la luz de Jesús”. Los cristianos estamos llamados a “tener siempre ante los ojos el rostro resplandeciente de Jesús, no quites nunca los ojos de Jesús”, agregó.
“¡Abrámonos a la luz de Jesús! Él es amor, Él es vida sin fin. A lo largo de los caminos de la existencia, a veces tortuosos, busquemos su rostro, lleno de misericordia, de fidelidad, de esperanza”, subrayó el obispo de Roma.
Para lograr este fin, según su santidad, “la oración, la escucha de la Palabra y los sacramentos nos ayudan a mantener la mirada fija en Jesús”.
“Preguntémonos: en mi camino, ¿mantengo la mirada fija en Cristo que me acompaña? Y al hacerlo, ¿dejo espacio para el silencio, la oración, la adoración? Por último, ¿busco cada pequeño rayo de luz de Jesús, que se refleja en mí y en cada hermano y hermana que encuentro? ¿Y me acuerdo de dar gracias al Señor por ello?”, puntualizó el pontífice.
Dos años de guerra
Luego de la oración del Ángelus, Francisco recordó el segundo aniversario del comienzo de la guerra a gran escala en Ucrania. “Es una guerra que no sólo está devastando esa región de Europa, sino que está desatando una onda global de miedo y odio”, expresó.
“Preguntémonos: en mi camino, ¿mantengo la mirada fija en Cristo que me acompaña?”.
“Al tiempo que renuevo mi más profundo afecto por el atormentado pueblo ucraniano y rezo por todos, especialmente por las numerosas víctimas inocentes, abogo por el restablecimiento de ese poco de humanidad que cree las condiciones para una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera”, indicó el papa.
Posteriormente, hizo un llamado a rezar “por Palestina, por Israel y por los numerosos pueblos devastados por la guerra”. También, el primado de Italia, sostuvo su preocupación y cercanía con los pueblos de República Democrática del Congo, Nigeria y Mongolia; que atraviesan conflictos violentos, secuestros y frío intenso, respectivamente.
Fuente: Vatican.va.